Con los episodios del 79 al 104, esta serie continúa la anterior parte de Moomin y, de hecho, se pueden considerar como una sola si la enlazamos con la temporada posterior. No obstante, no está ni tan bien dirigida, ni tan perspicazmente adaptada, ni tan cercana al ambiente general de los libros originales sobre Moomin como la primera serie, caracterizada por una gran banda sonora, una buena dirección y una animación aceptable.