Dando un paseo de vuelta a casa, Keroro y Fuyuki tropiezan con un santuario oculto. Explorándolo, terminan rompiendo sin querer un orbe brillante. Esa noche, Keroro encuentra una enorme X sobre su cara, que le causa considerables problemas. A la mañana siguiente, las noticias cuentan que el fenómeno de la X se ha extendido a más personas ademas de a Keroro, dando a la gente de Tokio capacidades telepáticas, incluyendo la Casa Hinata y al Pelotón Keroro. Los pekopenses piensan que esto puede ser un gran regalo, pero la señal en realidad puede ser parte de una invasión de pekopon más vieja que el tiempo mismo.