Kanta vive con su madre, sus hermanos, sus hermanas y su perro Jubeh. Le apasiona el béisbol pero su madre les prohíbe mencionar el béisbol, porque cree que fue la causa de la muerte de su marido. Kanta juega en secreto con Jubeh cada mañana y un día le piden que juegue en los Golden Liners. De vuelta a casa, su madre lo ve y le prohíbe que juegue. Kanta sigue jugando cada mañana. Al ver reflejado a su marido en Kanta, al final su madre cambia de opinión y decide formar un equipo con su propia familia y Jubeh.