A pesar de su juventud, Shinjuro se convierte en el maestro de la escuela de espadachines. Así, su cargo y sus habilidades con la espada le sitúan en un verdadero aprieto cuando el samurai Mikage hace frente al shogunato Tokugawa para conseguir la legendaria katana Mizuchi y así acabar con el periodo Edo. Atrapado justo en medio de la lucha entre Mikage y los Tokugawa, Shinjuro y el reducido grupo de espadachines que aprenden en su escuela deben proteger el pueblo de la destrucción. Sin embargo, Shinjuro se ve obligado finalmente a participar abiertamente en la guerra cuando el shogun Tokugawa lo hace llamar para ordenarle una cosa: que se bata en un duelo mortal con Mikage.