La película retrata la vida del primer médico extranjero en llegar a Hiroshima tras la caída de la primera bomba atómica. Marcel Junod era un doctor suizo que sirvió en la Cruz Roja durante todo el curso de la Segunda Guerra Mundial, más conocido en Japón por organizar la entrega de quince toneladas de suministros médicos en Hiroshima después de la explosión.