En un futuro no tan distante, para enfrentarse con los embotellamientos y verticalizacion debido al aumento de la población, la ciudad de Tokio fue reconstruida bajo el tema de ciudad que comparte, en la cual la gente comparte el espacio urbano transformando los caminos y la estructura de ciudad segun las necesidades diarias. Kai Kuniko camina sin rumbo en la ciudad en su anhelado día libre. Sin embargo, ella no sabe que hacer ni con quien estar. Ella espera algo exitante pase de pronto.
Entonces, un insólito camión pasa justo ante sus ojos. La música ruidosa y la decoración llamativa del vehículo recuerdan a Kuniko el coche del legendario puesto de ramen que se dice que pueden probar de él si lo alcanzan en una carrera del que hablan en Internet. Curiosa, ella sigue al vehículo, y tropieza con Ganaha Koku y Kasuya Makito en su nuevo clase A de Mercedes Benz. Kuniko salta a bordo y ellos persiguen después al camión que conduce por la ciudad que rápidamente configura de nuevo su disposición con imprudente abandono...